Love it? Add to your wishlist
Your favorites, all in one place. Shop quickly and easily with the wishlist feature!
[title]
[message]TheHolyArt
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
Icono ortodoxo de San Andrés - Apóstol de la Cruz
El Icono Ortodoxo de San Andrés conmemora al devoto apóstol, celebrado el 30 de noviembre . Este exquisito icono ortodoxo presenta una vibrante representación de San Andrés , conocido por su celo misionero y su inquebrantable fe en Cristo. San Andrés, hermano de San Pedro, fue uno de los primeros apóstoles llamados. Nacido en Betsaida, pescador de profesión, fue discípulo de Juan el Bautista antes de seguir a Jesús.
Los viajes misioneros de Andrés lo llevaron a lugares como Escitia, Grecia y Asia Menor, donde difundió las enseñanzas de Cristo. Su dedicación a la difusión del Evangelio le valió el título de "Apóstol de la Cruz". San Andrés es especialmente venerado por su martirio en una cruz en forma de X, en la que se sentía indigno de ser crucificado como Jesús. Este símbolo se conoce como la Cruz de San Andrés.
La iconografía resalta la fortaleza espiritual de San Andrés y su papel como "pescador de hombres". Meticulosamente elaborado en una litografía de alta calidad , el icono incluye una doble capa de barniz para una profundidad y un brillo duraderos, con un sutil envejecimiento artificial que le añade un toque de encanto antiguo. Esto lo convierte en una preciada pieza para cualquier hogar o iglesia, sirviendo como un recordatorio constante de la dedicación de San Andrés y su inquebrantable devoción a Cristo. Este versátil icono ortodoxo se puede colgar fácilmente en la pared o colocar sobre una superficie plana, lo que lo hace ideal para el rincón de oración de su hogar.
El legado de San Andrés continúa inspirando a los cristianos de todo el mundo, simbolizando la fe firme y el poder perdurable del Evangelio.
Diseñamos nuestras piezas con intención y respeto para trascender las modas pasajeras. Creemos en crear artículos atemporales que elevan tu espíritu y te acercan a Él.
Santiago 4:8 (NTV) dice: «Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen sus corazones, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo».