Ícono de San Bartolomé, icono ortodoxo griego hecho a mano San Bartolomé Natanael, Apóstol Bartolomé, placa de madera de arte bizantino para colgar en la pared.

En esta litografía hecha a mano con doble barniz para garantizar su impermeabilidad y durabilidad, encontramos la representación de San Bartolomé Apóstol, también conocido como Natanael. Es evidente que el iconógrafo sigue hasta el último detalle los cánones del arte bizantino y aplicó la técnica del envejecimiento artificial enseñada en el Monte Athos.

El santo, glorioso y loable apóstol Bartolomé (también conocido como Natanael) fue uno de los Doce Grandes Apóstoles. Se le menciona en los Evangelios Sinópticos y en los Hechos de los Apóstoles. Sus festividades se celebran el 11 de junio (con San Bernabé) y el 25 de agosto (la traslación de sus reliquias). Se cree que es la misma persona que fue conmemorada el 22 de abril con los apóstoles Lucas y Clemente, como Natanael de los Setenta.

Tras la Ascensión de Cristo, Bartolomé predicó en Asia con el apóstol Felipe, Mariamma, su hermana, y el apóstol Juan. Posteriormente, predicó en la India y luego en Armenia, donde fue martirizado. Antes de su viaje a la India, fue crucificado cabeza abajo en Hierápolis junto con el apóstol Felipe por causar la muerte de una gran serpiente a la que el pueblo adoraba y sanar a la gente mediante la oración. Fue bajado de la cruz durante un gran terremoto porque la gente pensó que Dios los estaba juzgando; San Felipe ya había reposado.

Luego fue a la India, tradujo el Evangelio de Mateo y curó de la locura a la hija del rey armenio; pero el envidioso hermano del rey lo hizo crucificar, lo desolló y finalmente lo decapitó.

Los cristianos enterraron su cuerpo, pero debido a los milagros que ocurrían con sus reliquias, los paganos arrojaron su ataúd al mar. El ataúd terminó en la isla de Lipara, donde el obispo Agatón, quien lo encontró por una revelación en sueños, lo enterró en una iglesia. San Bartolomé se apareció a San José el Himnógrafo y lo bendijo para que pudiera cantar himnos espirituales, diciendo: "¡Que fluya de tu lengua el agua celestial de la sabiduría!". También aplicó...