Un hermoso y único ícono hagiográfico en lienzo, adornado con hojas doradas sobre madera maciza de pino. Una obra de arte que sigue al pie de la letra las auténticas técnicas atonianas, creada con amor y paciencia. El creador aplicó el proceso de envejecimiento artificial y añadió un acabado metálico artesanal para otorgarle a este ícono un valor estético único.
San Nicolás nació en Partos de Licia en el siglo III d. C., de padres devotos. Era la época de los emperadores Diocleciano (284-304 a. C.), Maximiano (286-305 a. C.) y Constantino el Grande.
Huérfano desde temprana edad, heredó de sus padres una gran fortuna. Inspirado por el sentimiento filantrópico, dispuso su fortuna para ayudar a los necesitados.
Se dedicó entonces a la vida ascética. Sin embargo, debido a su singular virtud, fue honrado, sin ejercerla, inicialmente con el oficio de sacerdote en Patara y luego con el de arzobispo Myron. Desde este cargo, guió con amor a su rebaño y admitió la verdad del Evangelio con valentía. Esto condujo a su captura y encarcelamiento por parte de las autoridades locales.
Cuando Constantino se convirtió en emperador, todos los cristianos encarcelados fueron liberados. Así, Nicolás regresó al trono arzobispal de Mirón. Incluso participó en el Primer Concilio Ecuménico, donde destacó por su sabiduría y moral.
San Nicolás fue dotado, en vida, con el don de los milagros. Sus milagros hasta la fecha son innumerables. Durmió en el año 330 a. C. La Iglesia celebra su memoria el 6 de diciembre y es el santo patrón de los marineros.
*Dado que los productos están completamente hechos a mano en madera natural y no se producen en masa, puede haber ligeras diferencias de color, forma y tono entre el producto y el listado original.*
Se puede colgar en una pared o colocar sobre una superficie plana.
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