Ícono de San Serafín, icono ortodoxo griego hecho a mano de San Serafín de Sarov, icono de placa de madera para colgar en la pared, decoración religiosa.

Este maravilloso icono se creó mediante la técnica de la litografía y cuenta con doble barniz para garantizar su impermeabilidad y durabilidad. Su creador aprendió la canonización de la iconografía en los talleres de los Monasterios del Monte Athos, donde aprendió tanto la técnica de la litografía como el proceso de envejecimiento artificial artesanal.

Monje y místico ruso que recibió el alto título honorífico de starets (que en ruso significa maestro espiritual). Nacido en una familia de clase media en Kursk, su nombre original fue Prokhor Moshnin, cambiándolo por Serafín al ingresar en el monasterio de Sarov en 1777. Ordenado sacerdote en 1793, pronto emprendió una vida eremítica en una cabaña solitaria en el bosque cercano a la abadía, residió durante un tiempo sobre una columna y posteriormente fue emparedado. Después de veinticinco años, volvió al mundo gracias a una visión mística que atribuyó a la Virgen María. Pronto atrajo a discípulos y seguidores que venían de todas partes para recibir su consejo y participar en su programa espiritual de oración contemplativa, austeridades monásticas y rigurosa autodisciplina. La Iglesia Ortodoxa Rusa lo canonizó en 1913, y sus enseñanzas han dado origen a numerosos libros, lo que le ha dado gran reconocimiento en las Iglesias occidentales.
Se puede colocar sobre una superficie plana o colgar en una pared.

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