Ícono de Santa Teodora, Emperatriz. Ícono ortodoxo griego hecho a mano de Santa Teodora, esposa de Justiniano. Arte bizantino para colgar en la pared. Decoración religiosa.

Este ícono ortodoxo hecho a mano es una litografía con doble capa de barniz para garantizar colores vivos y propiedades impermeables que representan a Santa Teodora, la Emperatriz, es una obra de arte inspirada en Dios que se rige por la técnica Athosiana que le da a este ícono un valor religioso y estético único.

La santa y recta emperatriz Teodora (c. 500-548) fue emperatriz del Imperio romano y esposa del emperador Justiniano el Grande. Junto con su esposo, es santa en la Iglesia Ortodoxa, y se conmemora el 14 de noviembre.

Teodora nació en la clase más baja de la sociedad bizantina, hija de un cuidador de osos del circo. Gran parte de la información sobre esta primera etapa de su vida proviene de la Historia Secreta de Procopio, publicada póstumamente. Los críticos de Procopio —cuya obra revela a un hombre profundamente desilusionado de sus gobernantes y empeñado en difamarlos— han tachado su obra de mordaz y pornográfica.

Algunos estudiosos creen que, tiempo antes de conocer a Justiniano, se adheriría al cristianismo monofisita, que afirma que Cristo fue de una sola naturaleza, manteniéndose partidaria de él durante toda su vida. Otros, en cambio, argumentan que su asociación con el monofisismo se debe en gran medida a que Justiniano la encargó de promover la reunificación de los monofisitas con el partido calcedonio en la Iglesia, y que, si bien ella misma seguía siendo calcedonia, era pastoralmente favorable a los no calcedonios.

En 523, Teodora se casó con Justiniano, magister militum praesentalis de Constantinopla. Al ascender al trono imperial romano en 527 como Justiniano I, la nombró cogobernante del imperio y parece haberla considerado socia de pleno derecho en su gobierno. Esta fue una sabia decisión. Mujer de voluntad firme, demostró un notable talento para el gobierno. En los disturbios de Nika de 532, sus consejos y liderazgo para una respuesta contundente (y militante) lograron sofocar el motín y probablemente salvaron el imperio.